lunes, diciembre 20

Mecanismo de Manipulación de Sujetos Análisis Ex Fábrica “La Colette”

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Autor: Jeniffer Sandoval

Asignatura: Teoría IV

Segundo Semestre 2010

Profesor: Eugenio Ferrer

Ayudante: Rodrigo Ortega

Calificación: Excelente

Introducción

El trabajo se inicia a partir de inquietudes personales con respecto a condiciones habitacionales de los inmigrantes pobres en Chile, dado que es un tema actual y del cual nos sentimos “afectados” en alguna manera. El caso específico a analizar trata de una ex fábrica de ropa interior ubicada en la comuna de Independencia, mas específicamente en el barrio Maruri, esta fábrica es conocida con el nombre de “La Colette” que se ha transformado para convertirse en un conjunto de cuartos y pasillos que funcionan como residencia extranjera.

Como primer antecedente se entiende que ésta es una fabrica que cambio su función para albergar una “conglomeración recinto-hogar” (entiéndase como conjunto de alcobas y espacios comunes) por lo tanto, nos encontramos con un espacio adaptado para la vivienda, el cual arrastra en su intervención ésta esencia de fabrica que actúa como huella y que conlleva a un orden correlativo y reiterativo de los cuerpos en el espacio, que se ve proyectada en el orden continuo de cada cuarto, la distribución -maquina-pasillo-maquina- que ahora es –cuarto-pasillo-cuarto-, atribuye el hecho “ lo anterior no se conserva acumulativamente, sino que lo conservado es modificado y subsumido en otro orden…1, lo que a mi parecer logra rememorar el acto de la fabrica, repercutiendo en el inconsciente colectivo social que consigue conservar el nombre de “La Colette”, ahora como mutación entre maquina y vivienda. Termina ésta arquitectura por ser una herramienta flexible para la conformación de posicionamientos autoritarios y restrictivos creando sujetos subyugados a las reglas implícitas de operar a través de aquellas prácticas que son espaciales y sociales.

Lo que se pretende lograr es un desarrollo profundo con respecto a cómo funciona la fábrica, cuales son los actores que predominan e intentar de dar cuenta de una mirada global con respecto a la comprensión de las situaciones espaciales que se conjugan para generar ciertas prácticas y del cómo esta condición (la de ex fábrica de ropa interior) consigue producir sujetos con determinadas características.

1 Murillo Susana, El discurso de Foucault. Estado, locura y anormalidad en la construcción del individuo moderno, 1996 Buenos Aires- Argentina, p. 42

 

El Espacio Producido

Esta fábrica desarrolla una arquitectura del poder que explota para conseguir dominar a otros como “una relación y no como una propiedad (…) como una relación de fuerzas que se ejerce y que por ende supone siempre necesariamente la existencia de alguna forma de resistencia.” 2, provocando cuerpos dóciles y fragmentados, de esta manera se introduce en el individuo.

La Colette es un lugar de recintos estrechos, que están distribuidos por veinte habitaciones una al lado de la otra, con diversos tamaños y precios pero, todas con algo en común, son sombrías y austeras, en su interior sólo existen paredes, no tienen ventanas ni nada que permita observar al exterior, se encuentran en total hermetismo con el entorno visual, lo que genera problemas de ventilación e iluminación. En el exterior de las habitaciones existe un angosto y largo pasillo que separa la alineación de los cuartos, las paredes están cubiertas de un tono blanco invierno que a su vez se encuentra forrada por una rejilla del mismo color, provocando una percepción del espacio mucho más reducida, ahogando en alguna mediada al individuo que deba transitar por estos pasillos en donde la iluminación es escaza, apenas unos pequeños focos muy separados unos de otros permiten dilucidar la continuidad del “pasaje”, lo que rememora la condición de habitabilidad de la ex fábrica, donde aún se respira un ambiente húmedo y solitario al igual que en el pasado, un lugar silencioso y observado por un supervisor que se encargaba de que cada costurera trabajara a sus horas, paseándose de un lado a otro por los angostos pasillos dejados entre máquinas de cocer. Sin embargo la poca luminosidad en éste “callejón”, permite observar un objeto reiterativo que se destaca por su color amarillo, el candado, éste se encuentra ubicado en cada puerta, enlazado con el acero, que lleva por objetivo mantener bajo control al sujeto, logrando encerrar y dominar.

Dentro de la Colette existen espacios comunes que son: dos recintos de baños y dos de lavado y cocina, uno por cada piso. Estos al igual que los cuartos también están cubiertos por estos paños blancos traslucidos (las rejillas) es decir, arrastran los mismos problemas, pero la diferencia es que en su “interior” hay una distribución del espacio que se encuentra regida bajo políticas de uso, por lo tanto la permanencia en ese lugar está medida y no puede ocurrir una practica a cualquier hora.

2 Murillo Susana, El discurso de Foucault. Estado, locura y anormalidad en la construcción del individuo moderno, 1996 Buenos Aires- Argentina, p. 68

 

Maquinación del Sujeto

EL tipo de materialización de dormitorios trae consigo marcas que revelan, su pasado como fábrica, evidenciando la mutación actual, “Esta estrategia no implica buscar las verdades del pasado sino el pasado de nuestras verdades…” 3 , es decir que se transmite la practica operante de una fabrica, como bien lo es la estrecha puerta de un portón, la rutinaria entrada y salida administrada por un sujeto, esta subyugación directa al dormitorio o a la tarea que le competa, la constante sensación de vigilancia por los estrechos pasillos y por parte de la mirada de los demás sujetos, además de realizar todas las practicas bajo una condición lumínica escaza, tal cual lo hacían las costureras de aquellos años, en que solo se sentaban con una pequeña lámpara para observar la aguja, este comportamiento casi monótono que se da en la fabrica, también se adquiere en la actual residencia. Por tanto ésta arquitectura configura ordenes de los cuerpos, la cual posee instrumentos, que funcionan como aparatos controladores los que se encargan de fabricar “artefactos”, es decir individuos. “Los cuerpos resultan así construidos a través de representaciones respecto de qué es lo verdadero, lo bueno, lo normal, en fin, representaciones en torno de lo que hay que ser y de lo que hay que tener, para ser reconocido en la propia identidad, para ocupar un lugar, para que la mirada del otro (…)nos reconozca, nos identifique y por ende nos de el ser.” 4 esto representaría una forma de maquinar hombres, donde las practicas sociales que se producen por la arquitectura generan “representaciones mentales” ya que, la percepción de las cosas es una construcción que se realiza a nivel social y es a partir de este experiencia de régimen autoritario, nacen estímulos que constituyen modos de pensar, miradas, gestos, hábitos y actitudes en el sujeto, todo este sistema se congrega de tal forma que termina siendo ésta rutina la que lleva a una ideología compartida, a causa de esta realidad que la disciplina aumenta para los sujetos. Bajo estas prácticas sociales se logra vigilar y corregir aquellas operaciones del individuo para sumirlos en la docilidad, manipularlos a través de métodos o dispositivos como la sexualidad, la familia y los horarios, consiguiendo el poder que permita una forma minuciosa de organizar “para que se opere como se quiere” 5 y así esta mirada intrusa pueda “casa instante vigilar la conducta de “cada cual, apreciarla, sancionarla, medirlas cualidades o los métodos. Procedimiento, pues, para conocer, para dominar y para utilizar.” 6 organizando el los calendarios que darán pie a la conducta.

3-4 Murillo Susana, El discurso de Foucault. Estado, locura y anormalidad en la construcción del individuo moderno, 1996 Buenos Aires- Argentina, pp. 39 y 89

5-6 Foucault Michel, Vigilar y Castigar, nacimiento de la prisión, pp. 104 y 147

 

El cuanto al ordenamiento interno social, existe una especie de micro-transacción es decir, se genera un intercambio a pequeña escala de productos ya que, la distribución del espacio produce, de cierta manera, una comunidad, una especie de resguardo o fortaleza, donde impera una administración por parte de los sujetos que la habitan, quienes intentan ejercer un control sobre ellos mismos y sobre los otros para gobernar los actos y practicas que se puedan dar, es por esto que construyen una vigilancia no solo de la transacción productos, si no que de acciones individuales y colectivas como pueden ser horarios de almuerzo, lavado de ropa, ducharse, ir al baño, tener intimidad sexual y el tiempo de ocio. Lo anterior expuesto establece una administración que controla los hábitos y las rutinas diarias de los sujetos lo cual desencadena determinadas conductas, en que ellos mismos se subyacen a la mirada de los otros. Todo este control se lleva a cabo por los mismos sujetos que se encargan de que ésta administración se cumpla con las respectivas funciones internas del edificio. Ésta practica controladora atenta contra la libertad de cada individuo es decir, que esta arquitectura se formaliza como una especie de prisión o fortaleza en la cual se ejerce la disciplina sin embargo, es el dormitorio el lugar carcelario, el cual adquiere este rol de escape más intimo que se establece en esta cadena sistemática disciplinaria, dado que es aquí donde ocurren los actos mas íntimos, aquellos de goce “privado” como lo es la sexualidad, por lo tanto el dormitorio es aquel que adquiere valor como zona inviolable por otro sujeto aunque siempre se tiene presente, una mirada indiscreta por parte de los demás sujetos pues existe uno jerárquico que vendría a ser voyerista de este conjunto de situaciones, la administradora (la de mirada intrusa), que es quien dirige los roles y organiza a los demás sujetos y quien tiene el mayor control y vigilancia de estos porque, está contratada por el dueño de la fabrica para mantener en constante observación a los sujetos que la habitan, ésta administradora vive al lado de la fábrica y asiste a “la Colette” 3 veces al día aproximadamente para ver si todo se encuentra bien bajo sus normas y es ella quien “vela” por la intimidad sexual, es decir por el cumplimiento de este calendario que se realizó a partir de un sorteo para indicar qué día de la semana se puede tener o no tener sexo. Es en esta instancia en la que lo intimo esta relacionado con una libertad condicionada, se es libre en el acto sexual pero no en el momento deseado, por tanto se podría decir que la materialización arquitectónica niega la libertad del secreto y sus goces, condicionando los modos de placer de los otro, es decir aquí no existe singularidad, ni nada que convoque al secreto. Gran parte de este accionar se produce por la condición material austera de la arquitectura que tiene la capacidad de originar sujetos negados de placeres y deseos, aunque hay un contrapunto que habla mas del inmigrante pobre que viene en búsqueda de oportunidades que de alguna manera intenta sustraerse de la mirada es decir, se interna en un “refugio” que le pueda dar esta condición de perfil bajo, en donde pueda observar al los demás sujetos desde su pequeño cuarto, así no ser visto y es ese sujeto quien se convierte en espía, el que vigila, él que ejerce un poder de forma más sutil y recóndita. Es este individuo quién se somete a una autodisciplina, prisionero de su dormitorio, acatando las reglas y mostrándose ausente frente a las necesidades que ahogan los deseos.

 

La Intimidad como un espectáculo.

“Yo diría que la primera arquitectura nació porque, inclusive vacía de todo, para el hombre, nuestra tierra estaba ya habitada por una mirada. Antes de todo hombre hay una mirada7. Es por eso que el hombre crea un “refugio”, un lugar donde poder ocultarse y establecer un espacio dónde tener libertad, secretos y goces, todo esto en privacidad, por lo tanto conlleva a generar arquitectura que antes de proteger al individuo, se encarga de crear una sobra-opacidad, lo cual nos entrega este concepto de “lo intimo”, lo oculto, lo secreto, lo escondido, que son condiciones de nuestra libertad. Siendo esta sombra el verdadero territorio del hombre, con derecho al secreto, lugar donde se sustrae de la mirada del otro, esto atañe a su goce, expresado como dormitorio, organismo representativo al descanso, la comida y la oración.

Lo intimo se encuentra en búsqueda de una libertad que está ligada a su vez con la sexualidad, es decir las cosas más íntimas de un individuo por consiguiente, “la sexualidad: no involucra sólo el cuerpo, si no la totalidad de nuestro ser, de aquello que nos hace humanos.” 8. Cuando existe una intromisión por ésta mirada intrusa y controladora, se quebranta parte del ser mas intimo del sujeto, introduciéndose en él, disciplinándolo para que adquiera hábitos y rutinas, haciendo de éste, una máquina del aprendizaje, esto provocado por el solo hecho de inmiscuirse en su intimidad sexual, no solo imponiendo un día, si no que mas bien instaura una represión sexual lo que potencia “…una doble relación con la sexualidad, puesto que por un lado la reprime, mientras que por otro la incita.” 9, lo que intento de dar cuenta es que también se puede ver esta práctica de opresión desde otro punto de vista, donde se prestaría para “inducir” a través de lo indebido.

La sexualidad asimismo se presenta como parte de los miedos de los sujetos, es por eso que ofender con groserías y garabatos, resulta tener relación con la intimidad mas profunda de los seres humanos. Todo esto de la sexualidad posee además un vínculo con los deseos, es decir el placer sexual es parte de una gama de deseos y sueños que se encuentran relacionados con el inconsciente de cada individuo, por tanto se podría inferir que los otros son parte de fragmentos, los observadores o vigilantes, les interesa el deseo del otro, los afecta, siendo parte de sus propios deseos el deseo del otro.

7 Wajcman Gérard, La Casa Lo Intimo, Lo Secreto, Editorial del Cifrado, 1428 Buenos Aires- Argentina,

p. 95

8-9 Gutiérrez Frías Elizabeth, Mujer y Sexualidad: Los abismos de la libertad, pp. 40 y 41

 

A raíz de lo anterior expuesto es que considero a la intimidad, en el caso de la Colette, como un espectáculo, en donde los sujetos se someten a la mirada de otros y ejerciendo dominio, al igual que los actuales reality show en donde los individuos muestran los aspectos mas íntimos de sus vidas, sus dolencias, afectividades, molestias etc., en que no existe espacio sin mirada, son vigilados constantemente, en donde el espectador también se introduce y se siente afectado por este “micro estado”, actuando como voyerista de este sistema irracional, sometiéndose a su vez al poder que ejercen los personajes.

 

Conclusión

A mi parecer esta ex fábrica es parte de un círculo vicioso del poder, es decir que se puede comprender como un fragmento, siendo un tipo de mecanismo de manipulación de sujetos, dado que en las ciudades contemporáneas nos encontramos con diversas maneras de “control social”, mall, cadenas de comercio, supermercados, monasterios, medios de comunicación y un gran numero de pequeños espacios arquitectónicos hechos con el fin de someter y fabricar individuos con determinadas características, introduciéndose en ellos, racionalizando de tal modo los actos, prácticas y deseos que se establece una arquitectura marcada por dispositivos que le confieren, en el proceso de ejercer poder, efectos subyugados al espacio, quedando al descubierto cómo algunas herramientas conceptuales logran invadir y colonizar determinados lugares, en donde la arquitectura puede disponer o indisponer estímulos con los cuerpos, direccionando la mirada y los movimientos, administrando discreta o indiscretamente y transformando la relación espacio - individuo ,que termina por tornarse conflictiva y confusa puesto que, por una parte se intenta forzar una disciplina y por el otra aprender los nuevos mecanismos internos, que constituyen entes con una lógica subsumida al poder, vislumbrando de ésta manera, una prospección que se encuentra segmentada y entregada a los efectos contemporáneos de una sociedad atrapada en el consumo y en los métodos operantes que organizan y norman las conductas, por lo cual el sujeto es usado como un aparato que tiene como finalidad la estandarización de los individuos, al igual que las maquinas de producción masiva, donde cada objeto se construye de la misma manera y tiene como resultado un acabado uniforme, de la misma forma obtenemos entes con comportamientos y costumbres igualitarias.

De ésta manera se logra comprender que el estudio de la Colette planteaba una mirada mas profunda a la arquitectura, encontrando en esta ex fábrica aquellos dispositivos de manejo y control, tanto espaciales, sexuales como familiares, obteniendo un conocimiento de cómo las piezas se componen y articulan para conquistar y condicionar las practicas que se dan en esta ex fabrica de ropa interior que permanece operante en la actualidad con elementos arquitectónicos y sociales que determinan este micro estado que se creado en la Colette.

 

Láminas

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Acceso

Lámina 1. Planimetría, distribución de los espacios,

Relación cuarto-pasillo-cuarto

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Lámina 2. Pasillo, lugar estrecho y lúgubre

 

Láminas

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Lámina 3. Puerta con candado, manifestación del poder que refleja

la represión de los sujetos

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Lámina 4. Espacio público (cocina y lavado de ropa)

 

Bibliografía

- Murillo Susana, El discurso de Foucault. Estado, locura y anormalidad en la construcción del individuo moderno, 1996 ,Argentina, Buenos Aires.

- Foucault Michel, Vigilar y Castigar, nacimiento de la prisión

- Gutiérrez Frías Elizabeth, Mujer y Sexualidad: Los abismos de la libertad

- Wajcman Gérard, La Casa Lo Intimo, Lo Secreto, Editorial del Cifrado, 1428 Buenos Aires- Argentina

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