INTRODUCCIÓN
Según Bollnow“ (…)el espacio no es un sistema de
relaciones, entre las cosas, sino una delimitación, realizada desdel exterior,
del volumen ocupado por un objeto”.[1] En tal sentido el espacio viene a
configurarse y esa delimitación es, a veces es difícil de atravesar, en ciertas
situaciones de la vida cotidiana.
Nos centraremos
entonces en ese espacio exterior de Bolnow, que es una especie de muralla, que
nos marca un límite. ¿Cómo habitamos en espacios abiertos? ¿Cómo hallar esa
armonía con la naturaleza?
<b style="mso-bidi-font-weight:
normal">Alumno: Rodrigo Muñoz
DESARROLLO
La mayoría del
tiempo buscamos nuestra comodidad en todo aspecto, pocas veces nos situamos en
lugares incómodos. Tal como
señala José Ricardo Morales: “la noción espacial no va mucho más allá de
ser un regalado modo de comodidad. Con razón suele decirse –la moda no
incomoda”[2]
Los grandes
espacios abiertos constituyen hoy en día algo que no gozamos preferentemente.
El ser humano, al movilizarse por el espacio le da a éste un significado
personal, individual o propio, en el cual lleva a cabo diferentes acciones de
acuerdo a sus intereses y esto lo lleva
a la experimentación y exploración de su entorno. La cita que hace
Gastón Bachelard de René Menard, en “La Poética del
espacio”, sitúa al ser en un lugar de una gran escala, como loses un bosque y
cual es su estado en el que se encuentra el ser.
<i style="mso-bidi-font-style:
normal">“En el bosque estoy en mi ser entero. Todo es posible en
mi corazón como en los escondites de los barrancos. Una distancia de matorrales
me separa de la moral y de las ciudades”.[3]
Esta cita nos
muestra que podemos meternos en este escondite sin tener situaciones de
inseguridad como la que nos provocaría habitar en grandes espacios y más aun si
este espacio estuviera totalmente expuesto al contexto del lugar. Esta
curiosidad natural ha llevado a la humanidad al despertar de una conciencia
espacial, en relación al aprovechamiento y conocimiento del espacio y su
entorno.
La casa de Cristal de Phillip Johnson
cumple con estas condiciones, de situarse en un espacio totalmente abierto. El
parque de New Cannan, Connecticut, da una sensación de desprotección, algo
totalmente subjetivo desde el punto de vista perceptivo, pero a la vez una
armonía con la naturaleza, donde se busca una complementación .muchos no se
atreverían a vivir bajo estas condiciones, en un gran parque y exponiendo la
vida íntima. Sin embargo a la vez se crea un clima de armonía y tranquilidad
donde se lleva a cabo este habitar a la perfección, en su contacto Hombre y
Naturaleza.
Apreciamos otro
ejemplo, el de la Casa del Bosque, de los arquitectos Dumay, Claro, y Vergara,
que elaboraron este proyecto en Cachagua, en el litoral central de Chile, en
donde también se da un espacio amplio y la casa involucrada con el contexto.
Dado que la casa está vidriada, da aun mayor sensación de desprotección,
sumando a ello un sinfín de árboles que no dan respiro a la casa.
Luego de estos dos
ejemplos recordemos lo que en algún momento fue nuestra niñez. Crecimos con
ciertos miedos y escepticismos, como el miedo a estar solos en la oscuridad.
Expuestos a un todo y con esto no digo que se transgreda la privacidad, pero si
hay ciertas cosas que limitan el sentirse como en el hogar o espacio habitable
propio. A lo mejor es necesario un momento de acoplamiento al lugar o tal vez
no se podemos vivir en un lugar así.
Este proceso de
percepción del lugar es fundamental para buscar una salida a este momento en
que nos situamos y que no nos da cabida. El ser humano debe saber procesar
estas situaciones y saber percibir e ir buscando soluciones. En este caso vemos
que ciertos lugares o espacios nos dan tranquilidad. Más nos debiesen dar
inseguridad los lugares cerrados y poco espaciosos de las grandes metrópolis.
Cosas que nos parecen tan obvias son en cierta manera las cosas que no tememos,
pero si desconfiamos de las cosas más simples y atractivas del habitar.
CONCLUSIÓN
Las formas de
habitar se definen por percepciones, por las posibilidades que nos brindan los
lugares y éstas funcionan a partir de cómo se activa el lugar y como cada
espacio entrega en sí un estado al ser, las cuales se complementan para definir
el lugar. Pero, ¿debido q a qué parámetros espaciales se podría alterar el
comportamiento del ser en u nuevo lugar?
¿Cómo utilizar un recurso arquitectónico para diferenciar lugares?
Si la especialidad
es una de las causantes del habitar o del no habitar, podríamos decir que el
hábitat es un espacio escalado al habitante de aquel lugar. Terminamos con una
cita de José Ricardo Morales, que nos deja claro lo que piensa del espacio:
<i style="mso-bidi-font-style:
normal">“El ser de la arquitectura es un ser para , de ahí que el ser y el haber de la
arquitectura supongan y requieran , previamente un hacer, pues el espacio
arquitectónico no pertenece al mundo de lo dado, sino al de lo hecho con
determinada finalidad”.[4]
BIBLIOGRAFÍA
Bachelard, Gastón, “La poética del espacio”, F.C.E., México, 1986.
Bollnow, Friedrich, “Hombre y espacio”, Ed. Labor, Barcelona,
España, 1969.
Morales, José Ricardo, “Arquitectónica I”, Ediciones de la
Universidad de Chile, Santiago, 1966.
Casa del Bosque- www.plataformaaquitectura.cl
26.11.2010
Casa de Cristal- www.arphys.cl <span style="mso-spacerun:
yes"> 26.11.2010
[1] Bollnow, Friedrich, “Hombre y espacio”. <span style="mso-ansi-language:
ES-TRAD">
[2] Morales, José Ricardo,
“ Arquitectónica”
[3] Bachelard, “La poética
del espacio”, p.224.
[4] Morales, José Ricardo, “Arquitectónica I”,1966, p.146
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