lunes, diciembre 20

Estación Tobalaba “El caos en la sangre”

image

Autor: Joaquín García

Cátedra: Teoría II

Segundo Semestre 2010

Profesor: Eugenio Ferrer

Ayudante: Ignacia Barros

Calificación del Documento: Muy Bueno

 

Presentación de la Estación Tobalaba

Ubicación: Ésta estación se encuentra en la comuna de Las Condes en la intersección de las avenidas Providencia, Apoquindo y Tobalaba.

Arquitectos: Enrique Burmeister V., Alfredo Lizana R., Cristián Barahona

Año de construcción: L1 (1980) , L4 (2005)

Superficie: 6.466 m2

Excavación total: 44.520,22 m3

Profundidad: 21 metros

Niveles: 3

Lectura del Lenguaje

En esta estación son identificables distintos elementos compositivos que nos permiten entender el orden del lugar. El círculo es el principal de estos, y se expresa como perforaciones en los muros macizos, los que se encuentran a lo largo de toda la estación. Estas “ventanas” circulares dan cuenta visualmente de lo que pasa de un lado del muro al otro, guiando a las personas en el recorrido de las combinaciones. Permiten también entender los distintos niveles y diferencia a esta estación de las demás por esta particularidad.

image

Imagen 2

image

Imagen 3

 

image

Imagen 4

 

Lectura Histórica

Cuando llegaron los conquistadores a colonizar las tierras del actual Santiago se encontraron al oriente del Cerro Santa Lucia con el poblado de Tobalahua donde vivía un cacique del mismo nombre (Lugar de las flores coloridas). El camino fue nombrado “Camino de Tobalaba”, y fue utilizado como principal vía de transito. Hoy en día este sector se sigue caracterizando como zona de alto dinamismo, tanto peatonal como vehicular, y mas aun con la llegada del metro y la unión de dos de sus líneas en este lugar.

La primera parte de la estación Tobalaba fue construida en 1980 como una de las estaciones de la línea uno (L1) del metro. En el año 2005 se inaugura la segunda parte de esta estación uniendo la línea uno (L1) con la línea cuatro (L4), formándose así una de las combinaciones mas congestionadas del metro.

La diferencia de 25 años en estas construcciones se plasma en la arquitectura, tanto en la estación misma, como en el entorno de esta.

Ambas partes reconocen el entorno que las rodean, esto se puede apreciar al analizar las entradas del metro, que por su forma y materialidad comunican lo que el exterior les entrega.

Por un lado la sección de la L1 mantiene una unidad con los edificios habitacionales del sector, que son de carácter macizo y de mayor peso visual, utilizando el hormigón como material, y manteniendo también una altura prudente que no supera la altura de una baranda.

En cambio la sección de la L4 expresa una materialidad mas liviana con elementos metálicos y de vidrio que representa de cierta forma la materialidad de los edificios mas contemporáneos ubicados en el sector. Además la altura de estos edificios también se ve reflejada en la altura de las entradas, ya que se apuesta por aprovechar esta nueva materialidad y a levantar una estructura de mayor altura formando una especie de cubierta que nace del suelo.

image

Imagen 5

image

Imagen 6

Lectura Lugar

La actitud del lugar se basa en el reconocimiento del entorno, tanto en lo histórico-arquitectónico, como en la manera en que se habita este lugar, en el entorno en general. El medio urbano en el que se encuentra inserto ésta estación esta caracterizado por ser un nodo caótico de la ciudad. Existen capas que conforman este caos.

Encontramos en primer lugar la intersección de tres grandes avenidas en este punto más la continuación de la avenida 11 de Septiembre y el nacimiento de las calle Nueva Tajamar y Los Encomenderos.

image

Imagen 7

Luego, la gran abundancia del comercio menor genera una respuesta de la gente atrayéndola hacia el sector y formando una nueva capa caótica. Una capa parecida a la anterior es la económico- empresarial conformada por el movimiento que generan las grandes empresas del rubro ubicadas en este sector. Finalmente el caos de la superficie traspasa el subsuelo (comercio y circulación) y conforma una nueva capa o escena caótica, la de la estación de metro, en donde producto de la combinación de la L1 y L4 la neuralgia de este nodo santiaguino se ve potenciado, al punto, muchas veces, de llegar al colapso.

imageimage

Imagen 8 y 9

imageimage

Imagen 10 y 11

Cuadro Sinóptico

image

Conclusión - lectura integral

Integrando las tres lecturas de esta estación de metro, podemos poner en la balanza lo sustraído de esta investigación, encontrando que existen componentes de la estación que poseen un mayor peso. Son estos matices los que permiten diferenciar a la estación Tobalaba de otras.

En primer lugar, en cuanto a la lectura de lenguaje, podemos encontrar elementos compositivos muy interesantes. Las perforaciones de los muros son únicas en la red de metro, y permiten reconocer rápidamente la estación y el orden que ésta posee. A mi parecer, es un aporte importante y positivo, pero comparándolo con aspectos históricos, como por ejemplo la historia del uso vial del sector y su condición caótica, empieza a perder peso o importancia en el reconocimiento integral de Tobalaba. Estos aspectos históricos poseen un mayor valor ya que establecen un mayor arraigo al lugar y pertenecen a la historia no solo de la estación, si no que al entorno de esta, al contrario de los elementos compositivos, que si bien son de gran interés e importancia, no logran entramarse al entorno y generar un vinculo de mayor fuerza con él.

El lugar en que se emplaza ésta estación es de vital importancia para entender lo que sucede al interior de ella. La estación tiene la característica de reconocer lo que ocurre en su entorno. Al haber inaugurado las líneas L1 y L4 en distintas épocas se logra reconocer diferentes elementos, estilos y materialidades, que reflejan los 25 años de diferencia entre una parte de la estación y la otra. Por un lado esto puede ser positivo, ya que siempre es bueno en nuestra disciplina tener la capacidad de reconocimiento e integración del entorno, pero por otro lado podría ser negativo, ya que deja sin un estilo definido a la obra. En este caso se produce una ambigüedad. En el contexto en que se ubica Tobalaba existe una gran desarrollo del área comercial, esto es reconocido e integrado a través de distintas galerías comerciales al interior, y al igual que en la superficie, el único sentido que se otorga a este espacio es el de la funcionalidad. No existe un espacio que facilite la instancia de una experiencia diferente a la de hacer la combinación del metro, abordar un tren, o satisfacer alguna necesidad en los locales comerciales. Frente a esta situación nos encontramos entonces con un “no lugar”, ya que la estación en sí, como objeto de estudio, tampoco posee historia propia.

Si bien la estación como obra concreta no posee una historia, o elementos históricos propios, al unir el entorno con la obra construida mas la manera en que se habita, podemos empezar a generar comparaciones con el pasado de este lugar, de esta manera, llegamos al momento en que los españoles descubren el sector de Tobalaba y reconocen un dinamismo impórtate. Este dinamismo o movimiento, con el paso de los años y las épocas, se fue impregnando o plasmando en el lugar de dos maneras, de una forma material, y otra inmaterial.

La forma material en que se expresa el dinamismo histórico de Tobalaba tiene que ver con el trazado de las calles y avenidas que confluyen en este punto caótico de la ciudad. Son tres avenidas y dos calles las que conforman la intersección maestra que permite la mantención en el tiempo de su característico caos, y la tensión sobre este lugar, cargándolo aun más de dinamismo y velocidad.

La forma inmaterial de la expresar este dinamismo que posee la estación y su entorno, es a través de su identidad. Tobalaba lleva en la sangre la esencia del caos. Su sangre es su identidad. Nosotros componemos la sangre, la corriente sanguínea, componemos el caos. La arquitectura de éste lugar es la contenedora de la corriente, que fluye de manera desesperada e inquieta. Es un poco difícil entender por identidad (de un lugar), concepto que es tan delicado y sutil, algo tan desordenado y grotesco, por así decirlo, como lo es el caos. Es importante preguntarse como llego a suceder algo así.

Ya sabemos que la condición de nodo caótico que tiene el lugar nos habla de muchísimos años expresando esto, lo que le da la fuerza necesaria para mantener plasmada su identidad en el tiempo. Entonces entendemos que el tiempo que lleva manteniendo su condición dinámica tiene un gran peso valórico. Nos falta entonces analizar la sangre, nosotros mismos a través del tiempo. Somos nosotros quienes generamos el caos que identifica al lugar, y con el pasar de los años y épocas la identidad de éste se incorpora a nosotros. Ahora no solo las calles expresan la identidad, no solo la estación lo hace, ahora somos nosotros quienes integramos esta condición. Y como si fuera poco, a través de la misma arquitectura reconocemos el caos y lo potenciamos, reflejándose en el mismo orden de las calles, la construcción de edificios nuevos, instalación de sectores comerciales, etc. Elementos arquitectónicos que alimentan recíprocamente el caos del lugar.

Finalmente podemos concluir que lo mas importante de la lectura de esta estación de metro es la relación que se genera entre la historia del lugar, su identidad, el tiempo y nosotros mismos. Somos nosotros los que utilizamos o habitamos la estación y su entorno .El hombre es quien hace arquitectura, y al mismo tiempo la arquitectura hace al hombre. Es por eso que ocurre esta retroalimentación del caos, que al pasar el tiempo plasma en el lugar y en las personas la identidad.

La estación Tobalaba es un reflejo de lo que somos a través del tiempo.

 

Bibliografía

· www.revistaca.cl

· www.wikipedia.com

· www.wikimapia.org

· www.google.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario